Zenith celebra los 50 años de El Primero, su legendario cronógrafo de alta frecuencia, con el lanzamiento de un cofre aniversario compuesto por tres cronógrafos con los emblemáticos contadores tricolor. Una reedición fiel al primer modelo El Primero de 1969; un Chronomaster El Primero con movimiento optimizado y un Defy El Primero 21 a la 1/100ª de segundo. La trilogía limitada a 50 ejemplares conjuga la alta frecuencia con los tiempos cortos.
El nacimiento de esta leyenda se remonta a 1969, continúa hasta el momento con el icónico Chronomaster el Primero y el futurista Defy. Para a festejar El Primero –primer cronógrafo automático integrado y el más preciso del mundo- Zenith presenta a sus coleccionistas tres modelos El Primero que trazan la evolución técnica y estética de esta leyenda de precisión. Realizados en 50 ejemplares cada uno, los tres modelos aniversario El Primero, así como la almohadilla vacía destinada a acoger un futuro cronógrafo a la 1/1000 de segundo, se presentan en un cofre que simboliza la evolución y el futuro de Zenith en el campo de la alta frecuencia. Matices de gris, notas de piel, boiserie de acabados contemporáneos, el estuche mezcla tradición relojera e innovación en las prestaciones y la precisión.
Desde el 10 de enero de 1969, fecha de presentación del famoso cronógrafo El Primero (en español en el original), Zenith vive en el universo de la alta frecuencia. El Primero fue el primer cronógrafo automático de la historia. Sus atributos innovadores –cadencia de 36.000 alternancias por hora, construcción integrada con rueda de pilares, rotor central sobre rodamiento de bolas y autonomía de más de 50 horas (una proeza para una frecuencia tan alta)– hacen de él el cronógrafo más preciso del mundo y el único capaz de medir los tiempos cortos a la 1/10ª de segundo. Además de sus características revolucionarias, El Primero definió nuevos códigos visuales mediante una gama de colores en contraste que reforzaban la legibilidad de los contadores: gris claro para los segundos, azul para los minutos y antracita para las horas. Esta combinación se convertirá rápidamente en un emblema de la Casa.
El Primero no ha dejado de evolucionar e inspirar nuevas creaciones. Ahora Zenith presenta una reedición fiel al modelo original. Lo cual fue posible ya que el cofre aniversario, limitado a 50 piezas, comprende en su primer compartimiento la réplica perfecta del cronógrafo El Primero de 1969. Caja de 38 mm en acero, cristal abombado con efecto lupa, contadores tricolores, escala taquimétrica, tipografía, formas de las agujas e índices, correa de piel, todos los códigos originales se encuentran presentes. Incluso la forma las de las asas y de los pulsadores tipo seta han sido reproducidos como en el original en este reloj “revival”. Para hacer renacer el espíritu de los atributos originales del ilustre antecesor, los ingenieros y constructores de Zenith han efectuado una reconstrucción: un ejemplar auténtico del museo de la marca ha sido íntegramente escaneado con láser para restituir cada uno de sus componentes.
Las únicas libertades que se han tomado son el fondo que, inicialmente cerrado, desvela ahora el movimiento y el logo, que ha sido actualizado en la corona. En cuanto al motor, se trata de la versión actual del calibre automático El Primero de rueda de pilares, al ritmo de 36.000 alternancias por hora, con una precisión a la 1/10ª de segundo y una reserva de marcha de 50 horas. Como en sus orígenes, indica las funciones de horas, minutos, pequeño segundero, cronógrafo, taquímetro y fecha a las 4h30.
Descendiente directo de El Primero, el Chronomaster de Zenith es la encarnación contemporánea más emblemática. Un Chronomaster se reconoce a primera vista. Su imponente estatura, su icónico diseño y su mecánica de alta frecuencia están inscritos en el ADN de la Manufactura. Así, para celebrar el mítico modelo que lo ha engendrado, el segundo reloj del cofre es un Chronomaster, equipado con un motor El Primero de nueva generación y dotado de un bisel de cerámica negra inédita. Rebautizado El Primero 3600, su movimiento se presenta en una versión optimizada. Una modernización que ha sido realizada respetando la arquitectura y el reconocido rendimiento del legendario El Primero. Este calibre de alta frecuencia, al ritmo de 36,000 alternancias por hora, logra la proeza de medir con precisión la décima de segundo y ofrecer su lectura directa sobre la esfera y el bisel. El nuevo Chronomaster ofrece una aire más moderno y deportivo que sus contemporáneos, con una caja de 42 mm en acero coronada por un bisel graduado de cerámica negra, una masa oscilante en forma de estrella y una correa de caucho con pespuntes en contraste.
Como última faceta de esta trilogía, el cronógrafo Defy El Primero 21 se abre a la relojería futurista. Es la encarnación ultramoderna del legendario El Primero. En su caja de 44 mm de titanio late un movimiento mecánico revolucionario. Oscilando a una frecuencia de 360.000 alternancias/hora (50 Hz), es decir, diez veces más que su antecesor, mide e indica la centésima de segundo sobre un realce graduado de 1 a 100. Su carátula esqueletada reviste por primera vez tres contadores rellenos con los colores originales –denominador común de esta edición “tributo”- y sus líneas contemporáneas, formadas por una amplia corona acanalada, pulsadores planos y astas cortas, se funden en la muñeca mediante una correa de caucho recubierta de piel de aligátor negra.
Integrando una pantalla táctil, la tapa gris satinado ornada con un logo aniversario, se abre a la reproducción de un banco de trabajo relojero en miniatura, con mecanismo de reloj sobre soporte, sistema de iluminación orientable, lupa y destornillador. Protegida por llave, la parte inferior de la pantalla contiene un cajón en el que se acomodan los tres cronógrafos El Primero. Guiño al pasado, el cofre contiene un auténtico molde del puente de rueda de embrague del cronógrafo (uno de los componentes emblemáticos del movimiento El Primero).
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