¿Quién mejor para representar el espíritu viajero que Steve McCurry? Fotógrafo, viajero, cronista norteamericano. Autor de “la niña afgana” una de las imágenes más poderosas en la historia de National Geographic. “Fue simplemente un retrato rápido de una colegiala en un campo de refugiados; aunque la mejor parte fue poder mejorar su vida. Se construyó una escuela en Kabul con las donaciones que se recolectaron de esa fotografía”, responde McCurry cuando habla del retrato. Difícil olvidar la mirada de esa niña de ojos verdes.
Este año Vacheron Constantin anunció el inicio de la colaboración entre el fotógrafo y la casa relojera para ilustrar la colección Overseas. El viaje: 12 lugares, 12 tomas en 12 meses. A lo largo de sus 260 años de historia Vacheron Constantin ha llegado hasta los rincones más recónditos de la tierra; lo mismo que el fotógrafo busca dejar huella, tanto en lo que respecta a la representación del mundo como a la expresión del tiempo.
Steve McCurry que alguna vez quiso ser cineasta estudió en la Facultad de Arte y Arquitectura de la Universidad de Pensilvania. Para compaginar sus dos pasiones: la fotografía y los viajes se convirtió en reportero gráfico. A pesar de haber cubierto los conflictos más sangrientos del siglo XX y el XXI, las imágenes de McCurry destilan humanidad. Sus retratos nos narran historias completas. La relación que conforma con sus sujetos es única, el tiempo su gran aliado, siempre buscando “lo inesperado, una serendipia que le permita realizar descubrimientos interesantes de una manera accidental”. Además de la composición y otros puntos técnicos, lo más importante para Steve McCurry es poder contar una historia con sus imágenes. En sus palabras: “No encontrar el color o la luz perfecta (…) sino que la foto muestre a qué se parece la vida que vivimos en este planeta”.
Steve McCurry ha sido el único fotógrafo en ganar cuatro primeros premios en el concurso World Press Photo, entre muchos otros.
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