Al cine le llaman el séptimo arte. ¿Puede ser la alta relojería la octava? “La belleza se define como la manifestación sensible de la idea”, escribía Hegel. El acercamiento entre los guardatiempos y el mundo artístico se nutre de un enamoramiento mutuo irresistible. Desde el punto de vista creativo como diseño e inspiración de un objeto de culto; y también desde la propia lectura socioeconómica del arte en la sociedad contemporánea: un reloj tan caro como la inversión en un cuadro. Se tiene la idea, romántica quizá, del artista trabajando solo acompañado únicamente por la inspiración. Pinta, esculpe, dibuja, escribe, crea a partir de una idea propia. La libertad como base de la creación artística. Pero, ¿la mecánica y la precisión? Es en el siglo XIX cuando la palabra “creator” se incorpora al lenguaje del arte y se transforma en sinónimo de artista. El maestro relojero adquiere connotaciones sin precedentes.
Relojes que conquistan las salas de exposición como cuadros. Breguet anunció en 2014 una colaboración con los Museos de Bellas Artes de San Francisco. La mayor colección de relojes antiguos del gran maestro jamás vista en el continente americano. El Henry Graves Supercomplitation de Patek Philippe fue subastado en Ginebra el 11 de noviembre de 2014 por 24 millones de dólares. Supera a numerosos óleos históricos. Anita Porchet realiza obras en esmaltado sobre las esferas de relojes como pequeñas joyas de arte. Artesanos y artistas miniaturistas en el gremio que acompañan a la ingeniería del tiempo. Antes el pintor, músico, actor o el arquitecto era un obrero más. La tradición centenaria del metiers d’art sigue vigente y explora el lado más creativo y colorido de la relojería. Este año el galardón de Pieza Artística en Gran Premio de Ginebra lo obtuvo Piaget con la pieza Protocole XXL Secrets & Lights Venice. Girard-Perregaux lanza su Chamber of Wonders por segundo año consecutivo. Jaeger-LeCoultre reinterpreta el famoso cuadro de Gustav Klimt “El Beso” y realiza una obra maestra de la marquetería con 1,200 piezas de madera que cortan y ensamblan individualmente combinando los distintos colores. Hablamos de técnicas de pintura, composición, pulido, marquetería, etc.
“Considero que hay una conexión muy fuerte entre arte y relojería. En Vacheron Constantin tenemos una colección, Métiers d'Art, donde estamos trabajando en implementar dentro de nuestras piezas procesos artísticos de elaboración históricos como el esmaltado, el grabado y el guilloché”, asegura Christian Selmoni, director artístico de la maison. Desde el 2011 la casa patrocina las Jornadas Europeas de los Oficios Artesanales (JEMA). “Hemos trabajado en redescubrir manuscritos medievales, en hacer grabados que tengan un efecto de 3D. Se trata realmente de incorporar pequeñas piezas de arte en nuestros relojes”, concluye Selmoni. Pero también Vacheron Constantin está colaborando este año con el fotógrafo Steve McCurry, al que Selmoni califica como artista contemporáneo.
Art Piece 1 es una creación de Greubel Forsey con Willard Wigan a la que siguió Art Piece 2. Los vínculos entre ambos mundos son cada vez más estrechos. Es oficio y técnica, es diseño y mecánica. Hoy ostenta incluso lo último en tecnología. Janek Deleskiewicz, ingeniero industrial, músico y director creativo de Jaeger-LeCoultre encuentra en el arte el fundamento para sus diseños. Del arte moderno toma como ejemplo a Andy Warhol: “Las especificaciones únicas del pop art dan la oportunidad de personalizar cada reloj. Recuerdo cuando Warhol comenzó con las serigrafías y nunca las firmaba. Daba la oportunidad a que cada cliente firmara su trabajo. Probablemente cambió mucho el punto de vista del artista”. Del Jazz toma la improvisación: “Hay algunas reglas en el jazz, la cadencia, el acorde tiene que ser constante. Con la melodía se puede jugar. Es una broma para encontrar el camino. El Reverso, hereda su forma del Art Decó, de la era industrial que simplifica las formas, su forma es la cadencia. Su fondo, la decoración; es la melodía. Cuando estamos trabajando con un modelo nuevo no sabemos cuál será el resultado final. El juego es ser ese músico que improvisa y reconoce la situación presente, que ve a esa mujer que va a usar nuestro siguiente diseño”.
Cultura Contemporánea
La mano del diseñador deja siempre huella en la pieza. Cada reloj habla no sólo de las especificaciones técnicas, de las complicaciones, de los múltiples usos del objeto utilitario que finalmente es como máquina, habla también de quién lo diseñó. En cada propuesta de Romain Jerome se ve claramente la intervención de Manuel Emch, CEO de Romain Jerome: “Me interesa la subcultura, son estas manifestaciones subterráneas las que empujan los límites del mainstream. El arte contemporáneo, el rock, el tatuaje, las expresiones urbanas; todos estos elementos fueron subcultura antes de empezar a dictar las reglas dentro del arte contemporáneo. También me interesa trabajar con la idea de los íconos generacionales, películas, videojuegos… me gusta jugar con la nostalgia del recuerdo cercano”. Romain Jerome ha colaborado este año con el tatuador Xoil en la serie Tatto-DNA Xoil. Literalmente ha tatuado en las correas del reloj como una extensión de su mundo. Inspiración de la imaginería del siglo XIX.
Cuando en ese proceso surge una pieza única o una edición limitada con la atención que un artista le daría a su obra, incluso con el respaldo conceptual que un artista abarcaría en su obra entonces esa pieza de diseño, aunque cumpla una funcionalidad, está en la frontera entre el diseño el arte. Y eso es lo que aprecia un coleccionista. Charris Yadigaroglou director de comunicación de MB&F comenta al respecto: “He encontrado en mis visitas a México que es una cultura joven hedonista y amante del arte contemporáneo, quizá por eso las piezas que más vendemos son los relojes de mesa, que en sí son pequeñas obras de arte contemporáneo”.
Un claro ejemplo es Arachnophobia, reloj de mesa de MB&F que hace homenaje a la pieza icónica de Louise Bourgeois ‘Maman‘. Este reloj cuenta con 218 componentes, Su estructura cuenta con un domo para indicar las horas y que simula abdomen. El escape de áncora y el órgano regulador forman la cabeza. “El fabricante de relojes, el diseñador, tiene algo que expresar, algo que decir, puede ser un recuerdo de infancia; una visita a un museo como en el caso de Arachnophobia. Estás comprando un pedazo de lo que ellos son. Así que sí, eso es justo lo que hace un artista. Te guste o no, lo entiendas o no”. Performance Art es una serie de ediciones limitadas que la marca trabaja con artistas y diseñadores.
Lo que finalmente separó las disciplinas artísticas de las llamadas artes aplicadas fue el sentido de su utilidad: una obra de arte existe únicamente para ser contemplada como goce sin finalidad ninguna. El diseño o la creación que responde a una pieza utilitaria pasaría a ser considerado un arte menor. Fiona Krüger, la joven relojera independiente, comenta al respecto:“Tomarse el tiempo de decorar el reloj. Es de alguna manera mostrar cuánto te interesa el objeto. Lo que mencionabas al principio, ese link con el arte: sé que estoy haciendo un reloj y que es un objeto práctico que tiene que decir el tiempo, ser preciso… pero para mí, lo que me llama es el lado creativo. Es mi pasión”.
Muchas casas de alta relojería exploran este camino donde sus piezas tienen una voz propia. En muchos casos se acercan al arte como referencia o punto de partida y eso las lleva a un destino único. A una personalidad estética sustentada por la tecnología y el bien hacer que históricamente los ha caracterizado.
Estética Consumada
Este año Audermas Piguet está colaborando con Sun Xun, uno de los artistas más talentosos y multifacéticos de China, para realizar una instalación de gran formato que contiene dos animaciones en 2D y 3D, dibujos en tinta china, varios elementos arquitectónicos y de diseño, así como sonidos. La obra fue develada este diciembre en Art Basel Miami. La vinculación de Audemars Piguet con Art Basel es fundamental en su estrategia.
Desde 1984 la Fundación Cartier para el Arte Contemporáneo se dedica a la promoción y subvención de la creación artística internacional, con especial énfasis en el descubrimiento de nuevos talentos tanto franceses como extranjeros. Desde el edificio donde se aloja la fundación es una obra arquitectónica de arte diseñado por Jean Nouvel. Actualmente aloja la exposición “The Great Animal Orchestra”, que estará en exhibición hasta el 8 de enero del 2017.
Hublot ha creado la campaña #hublotlovesart donde patrocina eventos como Photo Shanghai, Art Basel Miami y Award of Art Chine. Y creó también el Hublot Design Prize. Además, se ha asociado con músicos, arquitectos y artistas contemporáneos de la talla de Oscar Niemeyer, Mr. Brainwash, Carlos Cruz-Diez, Maxime Büchi, Romero Britto, y Lang Lang. La última colaboración con el artista urbano Tristan Eaton que resultó en el marcatiempos Fusion Aerofusion Chronograph Concrete Jungle. Jaeger-LeCoultre mantiene su idilio con la Mostra de Venecia. También cuenta con un mecenazgo destacado en la Film Society of Lincoln Center, donde ha creado el programa “Filmaker in Residence”, y es espónsor al Festival de Cine de San Sebastián. Por otro lado, realiza una labor de apoyo y restauración en la Scuola Grande di San Rocco, donde lucen las pinturas de Tintoretto.
MB&F abre la primera M.A.D.Gallery en el 2011 en Ginebra. La galería se especializa en arte cinético, Horological Machines y dispositivos mecánicos que tienen alguna relación con el mundo de la relojería. En el 2014 se abre la segunda M.A.D. Gallery en Taipei y en el 2016 la tercera en Dubái.
La relación de Rolex con la arquitectura contemporánea inicia en la década de los años sesenta cuando inaugura un programa para remodelar y construir su sede en el distrito de Praille-Acacias. Este 2016 sostuvo su apoyo y patrocinio al evento con un pabellón en el Giardini durante la Bienal de Venecia, dentro de la 15ava exhibición internacional de arquitectura. Además, cuenta con el ambicioso programa Mentor & Protegé para patrocinio de las artes.
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