Ulysse Nardin, fundada en 1846, se unió al círculo de socios de la Fondation de la Haute Horlogerie (FHH) en su misión de promover los valores de la Alta Relojería técnica y preciosa. La FHH dio la bienvenida a Ulysse Nardin como su vigésimo noveno partner-brand, todos defensores de la relojería tradicional e innovadora.
Cuando la compañía fue establecida en 1846, calcular la longitud en el mar era imposible sin un reloj confiable y exacto con el cual medir la distancia navegada. Desde sus primeros días, Ulysse Nardin construyó su reputación en estos cronómetros marinos, mientras que su dominio de mecanismos complejos de relojes de bolsillo confirmó su renombre. Tal experiencia sería ampliamente aclamada: la firma tiene más de 4,000 distinciones a su nombre, incluyendo 18 medallas de oro en ensayos internacionales de precisión.
La innovación en el corazón de Ulysse Nardin también sustentó su renacimiento en 1983. Su decisión de proponer relojes mecánicos con gran sustancia horológica, cuando el cuarzo seguía siendo la tecnología dominante, fue una postura valiente, pero también la correcta que estableció a Ulysse Nardin a la vanguardia de complicaciones astronómicas. Al mismo tiempo, la marca desarrolló capacidades de fabricación vanguardistas y fue pionera en el uso del silicio, un nuevo material en la relojería.
A principios del 2000 la manufactura se convirtió en la primera firma en presentar un reloj sin lubricante, equipado con un escape de silicio. El Freak, ya es un hito en la historia de la relojería, desde entonces ha dado lugar a una colección que es un escaparate de los avances tecnológicos. Con Ulysse Nardin, la FHH se une a una manufactura de vanguardia cuyo nombre está ligado a la navegación y al mundo de la astronomía, y cuya tecnología pionera sostiene el espíritu que recorre toda la alta relojería.
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