Récord de asistencia con más de 123,000 apasionados por el mundo del motor. Richard Mille continúa como principal patrocinador en calidad de timekeeper de este evento de carácter bianual. En el circuito de Le Mans 24 horas se da una conjura por el deporte motor vintage para goce de mayores y pequeños. Distintos eventos en el mismo marco con el brillo de Richard Mille en fin de semana soleado.
Es tradicional la carrera de niños -entre 6 y 10 años. Una experiencia única para los más jóvenes en el histórico circuito Bugatti. Yohan Blake, el atleta jamaicano y embajador de Richard Mille, fue el encargado de dar el banderazo de salida. Pero la competencia más destacada fue la vuelta a la pista de los coches nombrados como Grupo C Racing, con fecha de fabricación entre 1982 y 1993. Aquí fue el artista Pharrel Williams, también amigo de la firma relojera, quien marcó el comienzo oficial de la carrera. Todo un “revival” de motores alrededor de la elipse de Le Mans. Entre los pilotos, antiguos campeones como Henri Pescarolo, Gérard Larrouse, Éric Hélary y también el propio Romain Duman, el vencedor de la edición de Las 24 de Le Mans este año.
Además hubo otros eventos entretenidos que hicieron gozar al público. Un encuentro de 180 clubs con 8,500 coches que representaban a 60 fabricantes celebraron los 100 años de la casa BMW y el 50 aniversario de la primera victoria en Le Mans del Ford GT 40. Por otra parte, una subasta del prestigioso club Le Mans Heritage con 24 vehículos que participaron en la carrera desde el año 1923. Así como una exhibición de camiones especializados en el transporte de los equipos de carreras promovida por la Federación Francesa de Vehículos de Época (FFVE, siglas en francés). La pasión por el automovilismo plasmada este año en la edición del nuevo RM 11-02 Le Mans Classic, una pieza de Richard Mille limitada a 150 ejemplares en honor a la histórica carrera.
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