Con dos nuevos modelos en oro rosa, la gama Tonda Métropolitaine Sélène de Parmigiani Fleurier se amplía. El reloj tiene su antecedente en el éxito cosechado por este reloj presentado en 2016. Están dedicados a la representación de la fases lunares gracias a un movimiento in-house albergado en una caja de oro rosa esbelta.
La primera versión de color azul abisal, lleva en el centro una flor de loto, símbolo de la feminidad. Este adorno está realizado en nácar y descansa sobre la carátula, de la que se distingue con un grosor de 0.2 mm. El acabado satinado o pulido de la puntilla crea juegos de luces que remiten a la calidad del trabajo artesanal de la pieza. La segunda esfera, de nácar blanco y rica en reflejos, presenta una flor de loto de oro rosa macizo a juego con los índices y el material de la caja. En ambos modelos de esfera, el bisel está decorado con 76 diamantes de talla brillante con un total de ~0,52 quilates.
La luna rojiza del Tonda Métropolitaine Sélène aparece magnificada gracias a su superficie compuesta por cráteres —denominados mares lunares— obtenidos mediante la superposición de sucesivos calcados manuales. La luna aparece y desaparece tras las volutas de una nube en el corazón de su constelación estrellada. La intervención de la mano humana en todos y cada uno de sus elementos decorativos le confiere un valor notable.
El calibre PF318 y su módulo de fase lunar representan el 33 movimiento elaborado en los talleres Parmigiani Fleurier. El funcionamiento de la fase lunar se apoya en un engranaje accionado por la rueda de las horas, que gira dos veces menos rápido que ella. Este engranaje acciona el disco de la luna una vez cada 24 horas por medio de una lámina flexible integrada en el centro de su rueda. Un corrector situado en las 9 h permite indexar de forma independiente la luna respecto a la fecha y al día, con el fin de que su fase se corresponda con el lugar geográfico de referencia.
El movimiento automático posee una reserva de marcha de 50 horas y un excelente isocronismo gracias a sus dos barriletes montados en serie que garantizan la regularidad de la marcha. Visible en el dorso del reloj gracias a su fondo de zafiro, este calibre está perlado, decorado con Côtes de Genève y angulado íntegramente conforme a los estándares más elevados de la alta relojería, practicados en el seno de la manufactura Parmigiani Fleurier de forma invariable.
En 1996, en Fleurier, en el Val-de-Travers suizo, se fundó esta casa de alta relojería, que adoptó el nombre de su fundador, el relojero y restaurador Michel Parmigiani. La independencia que le confiere su división de relojería se traduce en una maestría completa del proceso de fabricación y en una libertad de creación única.
Movimiento
Automático, 205 componentes, 28 rubíes, marcha 50 horas
Funciones
Horas, minutos, segundero pequeño, fecha, fase de la luna
Caja
Oro rosa, 30 m
Dimensiones
33.72 mm
Brazalete
Oro rosa, piel de becerro o aligátor en varios colores
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