El Omega Speedmaster ha sido testigo de acontecimientos que han probado los límites del valor humano, incluidos el primer alunizaje de una nave tripulada, en julio de 1969, y las misiones espaciales tripuladas de la NASA, desde marzo de 1965. Lanzado en realidad en 1957, su legado espacial no empezó hasta los años 1960 cuando fue sometido a las pruebas que la NASA hizo sobre varios cronógrafos enviados a la agencia en 1964 y que fueron pensadas para destruirlos. Al final, solo un reloj sobrevivió: el Speedmaster.
Desde que los astronautas Armstrong y Aldrin caminaran por la superficie lunar el 21 de julio de 1969, el modelo se ha convertido en el referente absoluto del mítico astro. Con el Omega Speedmaster Moonphase Master Chronometer la firma se asegura un gran éxito –elementos no le faltan para ello– y promete ser un digno sucesor de los Speedmaster Dark Side of The Moon de los últimos años.
Omega bautiza al último de sus relojes especiales con un nombre en cierto modo tautológico, ya que emplea en el mismo modelo los nombres de Speedmaster y Moonphase. ¿Hay alguien que no sepa que el Speedmaster tiene el sobrenombre de Moonwatch?
Consideraciones lingüísticas aparte, el modelo ofrece una doble e interesante novedad. Por un lado, y aunque bien es cierto que ya ha habido declinaciones del Speedmaster con indicación de fases lunares, Omega ha optado en este caso por una luna muy real para la que se ha utilizado un disco de cristal mineral metalizado. La alta definición de la imagen muestra tanto detalle como una fotografía espacial, hasta el punto de que se puede apreciar –según dicen– la huella de un astronauta. Un detalle que no pasará inadvertido a los amantes incondicionales del Omega Speedmaster.
La otra novedad ofrece un rostro más técnico. El nuevo calibre Co-Axial 9904, cronómetro automático de 368 piezas, es completamente antimagnético y presenta doble barrilete en paralelo, lo cual le otorga una reserva de marcha de 60 horas. Al ser Master Co-Axial y Chronometer, el Speedmaster Moonphase ha podido ser certificado como Master Chronometer. Bajo esta certificación, el modelo celebra otro momento pionero de la reciente historia de Omega: la nueva certificación antimagnética y más rigurosa jamás conocida hasta el momento, establecida a finales del 2015 por el Swiss Federal Institute of Metrology (METAS). Sin desbancar a la histórica certificación COSC, METAS nace para que Omega o cualquier marca suiza pueda demostrar su alta precisión. En apenas unos meses, Omega ha sido capaz de certificar el modelo Speedmaster tras el iniciador de la saga, el Globemaster, en el laboratorio METAS, que se ubica en el propio centro operacional de Omega, en Bienne. Estéticamente, este nuevo modelo ya ocupa un lugar privilegiado en la galaxia relojera.
Movimiento:
Automático, METAS, cal 9904, 368 componentes, 54 rubíes, marcha 60 h
Funciones:
Cronógrafo, fases lunares, fecha, pequeño segundero
Caja:
Acero, 100 m
Dimensiones:
44.25 mm
Correa:
Aligátor
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