El tema de una fotografía suele revelar nuestras obsesiones. En esta exposición Manolo Chrétien nos descubre su pasión por la aviación. A través de su obra invita al espectador a reflexionar sobre el papel que las máquinas tienen en la sociedad actual. Esos artefactos que fueron creados para ganarle al tiempo, para acelerar la cotidianidad; automóviles, aviones, motocicletas. Símbolos de un mundo en constante movimiento, estas máquinas que siempre empujan los límites, de velocidad, de tiempo, de espacio. Estos objetos metálicos, irresistiblemente atractivos, son el espejo de la ambición humana.
Chrétien nació en Orange, Francia, en una base de la Fuerza Aérea Francesa, su padre fue un famoso piloto francés. Estudió un rato ingeniería aeronáutica, otro rato practicó el windsurf y finalmente se graduó en ENSAAMA (l'École Nationale Supérieure des Arts Appliqués et des Métiers d'Art). Desde 1991 combina su oficio como diseñador gráfico con el de artista y fotógrafo. En los últimos años, su trabajo ha adoptado un enfoque estético más moderno y su temática se centra en sus recuerdos de infancia; el universo de la base aérea donde vivió.
Para la exposición en la M.A.D.Gallery, Chrétien presenta ocho fotografías, ocho aeronaves vistas desde el morro, «nose» en inglés. Cada avión tiene una historia que contar, y esta puede expresarse mediante la corrosión o los daños sufridos en tiempos de guerra: La imperfección de su piel revela el alma de las aeronaves. Dentro de la fotografía experimenta utilizando una técnica innovadora de impresión sobre aluminio. “La inspiración para Nose Art me llegó de repente, durante un viaje para fotografiar el desierto de Tucson en 2008. Estaba fotografiando todo tipo de aviones cuando me vino a la mente una imagen de mi infancia: mis hermanos y yo todavía muy pequeños en el jardín de nuestra casa de Orange, en Francia, situado justo al lado de la pista de aterrizaje, y nuestra fascinación por los aviones que despegaban", comparte Chrétien. "Desde que empecé a hacer fotografías, siempre me he sentido fascinado por las texturas y colores de los metales usados, que revelan el pasado y la historia de estos materiales. Por todo ello, el punto de vista, los colores y las texturas de las superficies son muy importantes en mi trabajo. Uso la fotografía como si fuera una pintura soy un pintor instantáneo”.
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