Greubel Forsey incorpora a su colección el Balancier, un guardatiempo que condensa las cualidades de la manufactura en una pieza de notable sobriedad. Encarna los principios fundamentales de la casa relojera, su creatividad está reflejada en la asimetría de la caja, un elemento que se ha convertido en una constante en el universo de la firma. Robert Greubel y Stephen Forsey empujan los límites de la alta relojería y la complejidad es un reto que superan.
El Doble Tourbillon 30°, el Quadruple Tourbillon, el Tourbillon 24 Secondes y muchas otras atrevidas complicaciones, como la Grande Sonnerie, antecedieron al Balancier, que es fruto de su evolución.Greubel Forsey creó un reloj dotado de un único volante. El ingenio de los relojeros se manifiesta plenamente en el nuevo volante. Este componente, dotado de seis tornillos de regulación de oro, fue íntegramente desarrollado in-house y posee cualidades aerodinámicas. La tecnicidad de este volante genera un poder regulador destacado, garantía de estabilidad cronométrica.
La pureza de sus líneas y de su esfera, la arquitectura del volante, el perfil afilado de las agujas, así como el texto grabado en el fondo del guardatiempo denotan los valores de la casa relojera. En cuanto a la calidad de realización se revela en el cuneado y el pulido del puente del volante, íntegramente realizados a mano. Estas operaciones requieren de habilidad, sobre todo en lo que se refiere al angulado de las piezas. Las agujas, molduradas y pulidas a mano, constituyen otro ejemplo de este savoir-faire artesanal.
Movimiento
Manual, 269 componentes, 37 rubíes, marcha 72 horas
Funciones
Horas, minutos, segundos, indicador reserva de marcha
Caja
Oro blanco, 30 m
Dimensiones
43.50 mm
Correa
Aligátor
Edición limitada
33 piezas
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