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Jaquet Droz Loving Butterfly Automaton, alegoría del tiempo

Jaquet Droz
Mar 27 2017 - 14:11

Jaquet Droz enarbola su más reciente autómata, una obra maestra de la relojería y del savoir-faire artesanal que representa una alegoría del amor y la naturaleza. Su nueva creación, llamada Loving Butterfly Automaton se suma a la colección de relojes autómatas como el Bird Repeater, el Charming Bird y el Lady 8 Flower. Es una proeza técnica y estética, en este modelo, la esfera del Petite Heure Minute fue dispuesta como el escenario de un teatro naturalista. El espectáculo empieza en medio de un delicado bosque, evocando los paisajes de la región de La Chaux-de-Fonds, Suiza.

En la esfera se narra la historia del relojero, Henri-Louis Jaquet-Droz, que hace 242 años, realizó un autómata androide para el que elaboró maravillosos bocetos, como el de un ángel en un carro tirado por una mariposa, como una celebración del amor y la pasión. Los creadores, artesanos y relojeros de Jaquet Droz decidieron retomar ese diseño como fuente de inspiración para realizar creaciones contemporáneas, inicialmente en pintura en esmalte, después en escultura, y ahora en un reloj autómata.

El ángel y la mariposa son réplicas del boceto de The Draughtsman, uno de los autómatas que fascinó a toda Europa en el siglo XVIII. Un mundo de poesía de despliega bajo el cristal de la esfera con una simple presión del pulsador de la corona. Ligera y vistosa, la mariposa cobra vida tirando al ángel en su carro animado. Precisamente, la rueda del carro gira generando una suntuosa ilusión óptica, resultado de la asociación de rayos fijos y móviles, un fabuloso juego de movimientos que ilustra una técnica que dominan los creadores de autómatas.

Predomina el trabajo meticuloso en cada detalle. Cuarenta elementos en oro blanco o rojo, grabados a mano, son ensamblados manualmente con una meticulosidad, comenzando por el brazo y la cara del pequeño Cupido hasta la expresión conquistadora, y las patas y las antenas infinitamente frágiles de la mariposa. Por su parte, los árboles de solo 0,2 milímetros de grosor son extraídos uno a uno, como agujas. El savoir-faire relojero utilizado para realzar el aspecto artístico de esta pieza representa una técnica innovadora para la que se ha solicitado una patente. La fineza de los volúmenes en oro contrasta con la esfera en ónice o nácar negro de Polinesia, confiriendo un toque aún más fascinante a la magia de esta escena atemporal.

El mecanismo de autómata, protegido por dos patentes, es fruto de tres años de desarrollo. La mariposa puede desplegar delicadamente sus alas al ritmo de 300 aleteos durante dos minutos aproximadamente. Todos los códigos del lujo relojero realzan los dos modelos de 43 mm de diámetro, enmarcados por la luminosidad del oro y dispuestos en una pulsera en piel de aligátor hecha a mano. Cada versión es editada en 28 ejemplares y se entrega con un certificado de autenticidad firmado por los artesanos de Jaquet Droz.

Movimiento
Automático, calibre Jaquet Droz 2653 AT1, 57 rubíes, marcha 68 horas
Funciones
Horas y minutos descentrados
Caja
Oro rosa u oro blanco, 30 m
Dimensiones
43 mm
Correa
Aligátor
Edición limitada
28 piezas en oro rosa
28 piezas en oro blanco

Laura Hernández

Laura Hernández

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