CERRAR X
HomeBlogsleslie.lopez's blogJaeger-LeCoultre y Louis XIII, el valor del tiempo

Jaeger-LeCoultre y Louis XIII, el valor del tiempo

Jaeger-LeCoultre
Jun 27 2016 - 10:47

Un encuentro insólito que despierta sublimes sensaciones. El gusto de buen paladar que remueve todos los sentidos para vivir intensamente el instante. En la boutique de Jaeger-LeCoultre de Masaryk en Ciudad de México, el coñac Louis XIII fue un verdadero conductor de emociones. “Ahora que solo predomina el 'fast food' y la prisa, aquí recordamos el valor de productos fabricados y desarrollados con pasión y dedicación a lo largo de años”, comentó Rafael Arroyo, director de Jaeger-LeCoultre en México. “Una manufactura como Jaeger-LeCoultre que fabrica sus piezas inhouse exclusivamente, así este coñac con expertos y personas dedicadas en sus bodegas que trabajan desde hace un siglo para una bebida que se disfruta ahora de forma increíble”.

Como las dos caras del Reverso, que ahora celebra 85 años de ingenio, el presente y el pasado unidos en la excelencia de valiosas creaciones. O como el movimiento preciso del tourbillon de la bella pieza con carátula lapislázuli Master Grande Tradition Tourbillon Cylindrique à Quantième Perpétuel. Segundos que destilaban su esencia en el bello color condensado de la botella de Louis XIII. Una pieza de cristal en sí misma objeto de arte, ya que vienen seriadas y son únicas en su género. No hay ningún envase igual a otro -con registro numerado-, siempre coronado con el tapón de la flor de lis también en cristal de Baccarat.

La casa Rémy Martin produce un elixir con 100 años que bien pudiera ser bebida de los dioses, el coñac Louis XIII. “Estamos probando un licor que se comenzó a producir en la Primera Guerra Mundial”, asegura Rodolphe de Lapeyrouse, embajador de Louis XIII en México. El coñac de Winston Churchill, el delicioso licor que se servía en el mítico tren Orient Express y en el avión supersónico Concorde. “Una labor de maestros bodegueros que se transmite de generación en generación. Louis XIII nació en 1874, fue una idea revolucionaria de mezclar distintos tipos de coñac”. De ahí la explosión aromática al olfato, el gustoso paladar de refinado alcohol y el colorido cobrizo o caoba tan especial de este exclusivo elixir. “Se produce en Grande Champagne, una región de Cognac que está protegida en Francia”, comentó Gina Estrada, sommelier que lleva trabajando para Rémy Martin más de una década. Toda una alianza lujosa por el valor del tiempo entre Jaeger-LeCoultre y Louis XIII. Experiencia de vida.

Leslie López

Leslie López

Agregar Comentario