Girard-Perregaux fusiona diseño y mecánica

Girard-Perregaux presenta dos nuevos modelos de Puentes Clásicos en oro rosa con los que celebra la herencia de la maison. El primero es de 45 mm para las muñecas más robustas, el segundo es de 40 mm que se caracteriza por su elegancia discreta. A través de estas piezas muestra los códigos estéticos de sus creaciones.

Los modelos con Puentes Clásicos proporcionan una interpretación de los puentes icónicos de oro que han marcado la historia de la firma. Dos puentes en forma de flecha resaltan la simetría arquitectónica con que trabajan. Para equipar estos dos relojes, la manufactura desarrolló un movimiento de bobinado automático que revela un alto nivel de acabado y decoración.

Desde la invención del Tourbillón con Tres Puentes de Oro, la manufactura ha ido escribiendo la épica historia de esta saga de elementos técnicos, que se han convertido en parte esencial de la elegante estética que caracteriza a toda su gama de relojes. Un año después del lanzamiento del modelo Neo Bridges, que ofrece una interpretación contemporánea de los puentes de oro, la colección Bridges da la bienvenida a dos interpretaciones de inspiración clásica, celebrando una vez más la fusión perfecta entre el diseño y la mecánica.

Si bien solo hay dos puentes, su silueta en forma de flecha refleja sus orígenes nobles. En contraste con la esfera de los Puentes Clásicos, los puentes de oro representan un eslabón simbólico entre dos épocas. Bañados en oro rosa y disponibles en dos diámetros, una versión extra ancha de 45 mm y otra más estándar de 40 mm, estos nuevos relojes están firmemente arraigados en el presente con una esfera parcialmente abierta que proporciona una visión de sus secretos mecánicos internos.

Debajo de sus dos puentes de oro se encuentra una revelación de relojería técnica. Dispuestos en perfecta simetría, el micro rotor situado entre las 10 y las 11 en punto y el cañón situado entre la 1 y las 2 en punto ofrecen la oportunidad de admirar algunas de las complejidades del movimiento automático. Un segundo puente de oro a las 6 en punto sostiene un péndulo, garantía de una precisión excepcional. Juntos son una cautivadora demostración mecánica con un ingenioso juego de volumen y profundidad que ofrece a los conocedores de la alta relojería un equilibrio entre una estética pura y relajada, y el diseño de un modelo con un esqueleto trabajado.

Girard-Perregaux presta especial atención a la decoración totalmente artesanal e in-house. Un proceso minucioso destinado a lograr la ejemplaridad estética al tiempo que integra los aspectos técnicos del reloj como una parte esencial del diseño. La caja ergonómica – con sus dos diámetros y su distintivo diseño que se extiende a la elegante correa de piel de cocodrilo negra – se basa en la comodidad, reforzada por un movimiento que proporciona una reserva de energía de hasta 48 horas.

Los sobrios y refinados Puentes Clásicos de oro rosa de 45 mm y 40 mm se afirman como una nueva firma de estilo en la escena relojera contemporánea.

Movimiento
Automático, 207 componentes, 29 rubíes, marcha 48 horas
Funciones
Horas, minutos
Caja
Oro rosa, 30 m
Dimensiones
40 y 45 mm
Correa
Aligátor