CERRAR X

El acorde perfecto

Repetición Minutos
Aug 1 2016 - 10:14

Frecuencia, intensidad, timbre y duración, así como espacialidad. Desde la mitad del siglo XIX se generalizó el uso del latón en los instrumentos musicales. Si para un instrumento de metal es el mejor aliado, ¿imaginan un repetidor de minutos en latón? En los dos últimos años la sonería como complicación ha cobrado relevancia. Aquí se lleva a cabo el mayor registro de innovaciones, desarrollos notables y patentes. Tras la pieza del 175 aniversario, Patek Philippe ha presentado su adaptación de pulsera. Grandmaster Chime Ref. 6300 con cinco funciones sonoras -dos de ellas patentadas- en caja de oro blanco. Hublot construyó su Tourbillon Cathedral Minute Repeater en carbono, mientras que F.P. Journe apuesta por la caja acero y el movimiento completo de oro en su Repetition Souveraine. El Zeitwek de A. Lange & Söhne con hora saltante y sonería decimal destacaba por su exquisita definición sonora.

El principal debate se centra en el uso de materiales. En las cajas, se generalizan el titanio y el oro. Y no hay dudas sobre el acero, que se emplea en la fabricación del propio mecanismo que produce el sonido: martillos y gongs (o timbres) -estos suelen fabricarse huecos o a veces rellenos de bronce, encastrados en un bloque de metal donde golpea el martillo-. En un breve repaso por la historia de la música, ya en la Edad Media las trompetas fueron construidas con bronce fundido, planchas de hierro, cobre o incluso en plata y oro para ceremonias solemnes. Los materiales rígidos tienen mejor propiedad de conducción, y cuanto más denso, mejora las cualidades acústicas. Vemos pasar las horas en una tierra inhóspita que puede arrojar mayores descubrimientos en relojería.

Lo más novedoso es el Radiomir 1940 Minute Repeater Carillon Tourbillon GMT, la pieza más complicada jamás hecha por Panerai. El “Laboratorio di Idee” lanza su primera repetición de minutos con una innovación inédita de la que no se tienen actualmente precedentes históricos: una sonería decimal con repiques para hora local y segundo huso horario. Panerai toma la bella caja esqueletada del Radiomir 1940 al estilo Lo Scienziato en 49 mm, forjada en oro rosso -un color diferente e icónico en la firma gracias a su aleación de platino, lo que ayuda también a la propagación del sonido-. Una elección justificada porque el propio esqueletado total de la pieza permite optimizar los espacios vacíos para mejorar la amplitud y definición sonoras.
El calibre P.2005/MR desarrollado inhouse por Panerai ha tomado cuatro años de investigación. Tres martillos y tres gongs fijados al movimiento y a la caja. Inspiración marina, el carrillón toca una melodía al igual que la campana imaginaria de los navíos. Tono grave para la hora y tono agudo para los minutos. El tono intermedio del segundo gong produce repiques triples de una nota para los diez minutos. Lo más sobresaliente e ingenioso es la activación de la sonería para doble huso horario, es decir, un mecanismo de doble repetición de horas y minutos en un misma pieza. El segundo huso horario está marcado en la esfera por la aguja de flecha central y el indicador am/pm de las 3 horas. Se activa de forma sencilla. El pulsador para la sonería se encuentra a las 8 horas y se puede seleccionar la hora local o GMT con un indicador rojo –HT/LT para hora de origen y hora local, respectivamente-.

Con otra bella factura conceptual y vanguardista, Audemars Piguet Royal Oak Concept Supersonería es un desarrollo que parte del reloj como caja de resonancia. Un “concept” diseñado al estilo de la caja acústica de una guitarra. A diferencia de las repetición de minutos más clásicas, su carátula es esqueletada -menor barrera en la proyección sonora-. Un programa de investigación con la EPFL (Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne) que ha llevado a la propia manufactura de Le Brassus a crear instalaciones de sonometría. Se llevó a cabo un método para mejorar el acero del timbre y lograr un sonido único. Y el timbre ahora transmite las vibraciones a la caja de resonancia directamente, no a la platina -así van fijados tradicionalmente-. Esta innovación es lo que podemos llamar el “efecto guitarra”. Un reloj pensado como un instrumento musical. Debajo del movimiento, el fondo está pensado como una caja de resonancia que amplifica y mejora el sonido. Tonos más vivos y limpios, apoyados en la cualidad del titanio para aumentar el volumen. Igualmente, mejora la implementación de los silencios entre los silencios que marcan horas y minutos. Ocho años de desarrollo para un reloj revolucionario de estilo futurista con tres patentes que aúna repetición de minutos, cronógrafo y tourbillon.

Breguet, también tras un año de su presentación oficial, ahora lanza su Tradition Répétition Minutes Tourbillon 7087. Aquí el punto de partida fue el sonido, crear un reloj a partir de la música. Más de 200,000 combinaciones de frecuencia que se clasificaron según criterios psicoacústicos. Un revolucionario enfoque que permitió luego desarrollar parámetros técnicos -seis nuevas patentes-. Los timbres presentan una nueva arquitectura, emulando sutilmente la B de Breguet. Y los martillos se disponen verticalmente. Una construcción innovadora para que el propio cristal de zafiro y la luneta dejen que el sonido irradie de forma óptima. La propia fabricación de los martillos cuenta con un novedoso sistema que supera el pequeño dispositivo de amortiguación convencional en estas piezas. Ha desarrollado una especie de “buffer” para que no haya distenciones ni ruidos entre golpe y golpe, además de invertir la repetición de minutos con un “ding-dong-dong-ding” en la secuencia musical.La caja es de oro rosa, pero los puentes y la platina son de titanio. Una ingeniosa peripecia que utiliza el titanio no como proyector de sonido, sino como aislante depurador de los posibles ruidos del mecanismo de la sonería. Innovaciones que suman, además, un regulador magnético que evita que los elementos mecánicos entren en contacto. Los resortes del gong están construidos en forma de lóbulo para redimensionar las ondas sonoras. Y su fabricación es de oro rosa (o blanco, según la versión) revestidos de rodio.La activación de la sonería consta un gatillo que se acciona con una simple presión sobre el pulsador de bayoneta. La energía se transmite mediante cadena -recuerda al mecanismo empleado en el histórico reloj Nº160 de María Antonieta-. Un pieza sumamente completa y bella que cuenta con carga automática con una masa oscilante de platino en la periferia del calibre -frente a la mayoría de repeticiones de minutos con movimiento manual-.

Una de las grandes sorpresas de la temporada ha sido el Bulgari Octo Finissimo Minute Repeater, con un movimiento inhouse BVL 362 de tan solo 3.12 que marca récord ultraplano en la complicación sonora -Vacheron Constantin Patrimony Ultrapano es una sonería con el calibre 1731 de tan solo 3.9 mm de grosor-. Caja de titanio y carátula cerrada igualmente en titanio al estilo clásico, pero con una ligeras intersecciones o cortes en su dial para generar más intensidad. El repetidor de minutos más representativo de Bulgari era el Magsonic Grande Sonnerie Tourbillon de 46 mm. Una pieza cuyo precedente originario fue el Gerald Genta Arena Metasonic. La elegancia de este guardatiempo es incuestionable. La firma rompe su molde para lanzarse a desarrollar una proeza técnica bajo el diseño del Octo. Ligereza que, con un metal de baja densidad como el titanio, obtiene un sonido óptimo. Y los dos gongs, construidos en acero, son ligeramente circulares y van fijados a la caja directamente. Cuidada fabricación artesanal para lograr mejor armonía. Una miniaturización de 362 componentes en una caja tan delgada supone grandes retos. Una de las partes principales de la sonería, el moderador de velocidad o volante de inercia que controla la producción de sonidos, mide tan solo 3.3 mm de longitud, incluyendo los bloqueadores.

Si el debate entre oro y titanio está vivo, ningún mejor representante de la diatriba que el Girard-Perregaux Repetión de Minutos Tourbillon con Puentes en oro. El pasado año ganó el Grand Premio de Relojería de Ginebra en la categoría de Striking Watches. Y este año lo tenemos como novedad en versión titanio. Según la ‘maison’, con un sonido más potente. Un bello esqueletado con dos puentes señeros de la firma en el centro y la parte inferior en caja de 45 mm. La parte superior está a la vista con los dos martillos perfectamente visibles a las 12 horas. Nuevo calibre manual GP09500-02 y la jaula del tourbillon a las 6. La pieza ofrece el goce sensual de escuchar y ver el sonido. Una aproximación sensorial plena. Escapa a la vista únicamente el volante que regula los martillos, que opera en el fondo de la caja. Reserva de marcha de 58 horas y control on-off que impide que se active la sonería con carga insuficiente, si el bobinado del gatillo está incompleto -se evita errores al marcar la hora-. Un deleite ver al reloj en funcionamiento, emitiendo las horas en un tono bajo, los cuartos en una combinación de bajos y altos, y luego los minutos en alto.

Otra novedad del año ha sido el Heritage Repetición de Minutos de Corum. Nueva caja de oro rosa de 41 mm. Calibre CO102 con función de horas, minutos y sonería. Lo más interesante es que consta de cuatro martillos, dos de los cuales tañen simultáneamente -y son visibles en el fondo de zafiro de la caja-. Ofrece una seductora sonería de melodioso acorde (do-mi-sol-do) en lugar de una nota simple. Los dos timbre más graves –do para las horas y mi para los minutos- se ubican en la parte posterior del movimiento; y los más agudos –sol para las horas y do en octava para los minutos- en la parte superior. Equilibrio de vibraciones y sonoridades en el conjunto de la pieza. El referente en la firma sigue siendo el Corum Admiral´s Cup Legend Acoustica de 2012, que ya había sido fabricado en titanio de grado 5. Por otro lado, este Heritage Repetición de Minutos cuenta versión en tourbillon. Un suntuoso alarde de 36 diamantes talla baguette engastados en el bisel. Es una sonería que cuenta con una soberbia reserva de marcha de 100 horas.

Tomando pura referencias musicales, algunas empresas construyeron saxofones en bronce al fósforo -aleación del 3,5% al 10% de cobre con alto porcentaje de fósforo- y otros han explorado incluso con cuerpo de alpaca y revestimiento de níquel. En relojería, el uso del oro como metal más noble se debe, en gran medida, a prejuicios históricos por el indudable valor que aporta, así como la secular idea del curioso alquimista que encuentra la verdad y piedra filosofal en el oro. Habría que romper con todo el pentagrama musical para ir más allá con las propiedades elementales del sonido en un reloj. El universo de la sonería sigue siendo un mundo por explorar.

Leslie López

Leslie López

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