Pascal Raffy, CEO de Bovet, y los artesanos de su manufactura diseñaron y fabricaron un guardatiempo dedicado al viaje: el Tourbillon Edouard Bovet Triple Patente, que conmemora el bicentenario de la odisea emprendida por Edouard Bovet, quien el 20 de abril de 1818 lo llevó a embarcarse en el Orwell, un barco de la Compañía de las Indias Orientales, para una travesía de cuatro meses que concluyó en Guangzhou. El 16 de agosto del mismo año llegó como relojero pionero a la ciudad china. Además de sentar las bases de Bovet, el éxito de Edouard Bovet sirvió de inspiración para sus colegas de Fleurier. Así todos los relojeros de Fleurier y de los pueblos circundantes se especializaron en el llamado “reloj chino”, que les proporcionó varias décadas de prosperidad y una fama que todavía perdura.
Así nace este tourbillon volante 10 Días con triple huso horario, mapas del mundo hemisféricos y agujas invertidas. En honor a este episodio clave en la historia de la firma es que lanza el Tourbillon Edouard Bovet que está disponible en oro rojo, oro blanco o platino. Su ergonomía es notable a pesar de su densidad mecánica. Pensando en los coleccionistas, la edición limitada corresponde al número de movimientos que serán manufacturados, independientemente de su definición. Está integrada por 60 piezas.
Los relojeros de la casa revisitaron la arquitectura del tourbillon volante, introducido en las colecciones Bovet en 2015, para ofrecer una nueva interpretación de este clásico. El movimiento fue totalmente rediseñado y es inédito. Pascal Raffy, en calidad de coleccionista y propietario de Bovet, presidió el desarrollo y la puesta a punto del guardatiempos armonizando cada detalle estético y funcional del Tourbillon Edouard Bovet. Recibe la energía de un único barrilete que garantiza su autonomía de más de 10 días, a pesar de sus numerosas complicaciones y sus 472 componentes.
Esta misma energía permite mostrar tres diferentes husos horarios, mediante una configuración inédita que ofrece una lectura tanto completa como intuitiva. El huso horario local ocupa el centro del guardatiempo. Una cúpula que indica el ciclo día-noche se suma a las agujas de las horas y de los minutos, girando en sentido antihorario para ser lo más fiel posible a la realidad. De este modo, el sol sale por el este y se pone por el oeste. Cada uno de los dos horarios adicionales permite visualizar uno de los 24 husos horarios, a elección del usuario. Éstos muestran respectivamente el nombre de la ciudad correspondiente a la zona horaria elegida en una ventana, y la hora de la misma zona mediante una aguja que recorre una esfera de 24 horas. Esta aguja sigue el contorno de una cúpula hemisférica que representa la Tierra y naturalmente pasa por encima del meridiano de la zona horaria elegida. Para minimizar el consumo de energía y optimizar las prestaciones cronométricas del guardatiempo, las dos cúpulas están fabricadas en titanio.
El Tourbillon Edouard Bovet se encuentra alojado en la caja convertible Amadeo. Patentado en 2010, el sistema Amadeo permite transformar un guardatiempo en un reloj de pulsera reversible, un reloj de mesa o de bolsillo sin necesidad de herramientas. Esta característica permite visualizar el tiempo en ambas caras del movimiento. La segunda cara luce unos grabados realizados a mano que adornan cada detalle de su superficie. La esfera muestra las horas y los minutos, sincronizados con la indicación de la hora local. Esta esfera descentrada fue redimensionada para mejorar su legibilidad.
El indicador de la reserva de marcha completa las informaciones horarias desplegadas en esta cara del guardatiempo. El movimiento impulsa de forma continua y ocho agujas y tres indicaciones hemisféricas. Para conseguir prestaciones excepcionales, que garantizan una cronometría y una reserva de marcha ejemplares, cada componente fue creado según las más estrictas reglas de la relojería. Los pivotes fueron pulidos y los dientes de cada pieza móvil cortados con respeto a la tradición artesanal, así como la concebían y la practicaban los hermanos Bovet a principios del siglo XIX.
La pericia técnica y cronométrica destaca en los diales que lucen un acabado guilloché lacado en azul. Tres husos horarios simplifican la vida cotidiana, no sólo de los trotamundos, debido a la interconexión del mundo moderno. Directamente vinculado con la fundación de la firma, el Tourbillon Edouard Bovet cumple el deseo de Pascal Raffy de desarrollar complicaciones útiles que se adapten a nuestra época y a un uso diario.
Movimiento
Manual, calibre 16BM04-TT, 472 componentes, marcha 10 días
Funciones
Horas, minutos, segundos en el tourbillon, indicador día/noche, 3 husos horarios, mapas, aguja de las 24 horas, indicador de reserva de marcha
Caja
Oro blanco, oro rosa o platino
Dimensiones
46 mm
Correa
Aligátor
Edición limitada
60 piezas
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