La casa irracional. Pedro Friedeberg. Arte y Diseño se inauguró ayer en el museo Franz Mayer de la Ciudad de México. Una exposición sobre el creador de origen italiano que se adentra en todo su particular universo en los límites del arte y el diseño. Y el tiempo de ese universo íntimo irracional lo marcan dos ingeniosas propuestas de Friedeberg para Corum. Bubble Arcimboldo, tributo al italiano Giuseppe Arcimboldo (1527-1593), célebre por sus pinturas trompe l’oeil (trampantojo); y el Bubble Piranesi en homenaje al artista italiano Giovanni Battista Piranesi (1720-1778).
Dos relojes exclusivos en ediciones limitadas de 99 piezas. La policromía más surrealista y provocadora de Friedeberg en lámparas, sillones, mesas y obras de arte de diversa composición y materiales. Héctor Rivero Borrell, director del citado espacio museístico, inauguró la exposición. Ambiente cálido y multitudinario para seguir las huellas de Friedeberg en su espacio íntimo. Alejandro Sordo y Karina Ruiz son los curadores. La exhibición se remonta a los inicios de la famosa “Mano-Silla”, la obra más reconocida del autor.
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