CERRAR X
HomeBlogslaura.hernandez's blogCartier Santos, evolución estilística

Cartier Santos, evolución estilística

El reloj Santos de Cartier evoluciona década tras década desde 1904. Fiel a la filosofía del original, se inscribe en la tendencia con un nuevo aire innovador. La novedad radica en el diseño del bisel, que favorece la sinergia entre las líneas de la caja y las del brazalete, que al ser más delgadas y esbeltas, acentúan la dinámica estilística del reloj. El confort de uso y la ergonomía han sido estudiados con extrema precisión respecto a su peso y volumen, con el fin de adaptarse a la muñeca. Acero, oro, piel de becerro o de aligátor: todas las versiones se intercambian gracia al sistema Quick Switch, patentado por la firma, cuyo mecanismo invisible se funde en la arquitectura de la caja.

En busca de la comodidad y de las proporciones inteligentes, pero respetando sus códigos, la forma cuadrada evoca la arquitectura parisina de la época y su tendencia a la pureza y la simetría, como una metáfora de las cuatro aristas vivas, privilegiando las líneas rectas. Los ocho tornillos funcionales del bisel, reflejo en miniatura de una arquitectura urbana en pleno auge que introduce la mecánica y el acero en todas sus estructuras monumentales. Con ellos, Cartier muestra lo que hasta entonces permanecía oculto. Su concepto refleja un estado de ánimo marcado por el progreso técnico y la aceleración de un mundo cuya modernidad se ve reflejada en su diseño y en sus códigos. Es un clásico de la relojería de la maison que perpetúa el espíritu y el deseo de modernidad de los hombres que, como Albert Santos-Dumont, dejan huella.

En 1904, Louis Cartier cumplió el deseo del célebre aviador brasileño Santos-Dumont: leer la hora en pleno vuelo. Así nació uno de los primeros relojes de pulsera, sellando la amistad entre dos pioneros. El brazalete es un aspecto determinante en la historia del modelo, ya que fue el primer reloj moderno diseñado para ser llevado en la muñeca. El brazalete del nuevo Santos ha evolucionado para responder a los nuevos estilos de vida, acompaña al movimiento y se adapta fácilmente a las circunstancias según los colores y los materiales elegidos.

El sistema QuickSwitch se sitúa bajo el brazalete y se acciona ejerciendo una simple presión. Una tecnología vanguardista a la que se le suma la modificación de la talla y de los eslabones del brazalete de metal. El sistema SmartLink, objeto de un registro de patente, permite el ajuste del largo del brazalete por sí mismo sin necesidad de herramienta. En armonía con la noción de progreso continuo, el calibre automático 1847 MC y el concepto del nuevo reloj Santos de Cartier va más allá en su búsqueda de rendimiento y comodidad. El uso de componentes antimagnéticos de níquel-fósforo para el mecanismo de escape y del movimiento, así como un escudo realizado con una aleación antimagnética integrado en la caja, permite al calibre 1847 MC resistir efectivamente a los poderosos campos magnéticos a lis que puede verse sometido un reloj a diario. Es hermético hasta 100 metros a pesar de mínimo grosor. Fue ensamblado, ajustado y controlado en los talleres de la manufactura. Es resistente a las variaciones de posición, humedad, temperatura y presión, a los golpes y a la aceleración, y para prevenir los efectos de estos factores en la precisión de la pieza.

Santos de Cartier está disponible en Modelo grande con cajas: acero, oro rosa, oro amarillo y en oro amarillo y acero. Movimiento automático, calibre 1847 MC. Brazaletes intercambiables QuickSwich. Santos de Cartier Esqueleto Modelo grande, cajas: rosa o acero. Movimiento manual, calibre 9619MC. Brazaletes intercambiables QuickSwich.

Santos de Cartier Modelo Mediano, cajas: acero, oro rosa, oro amarillo, y oro amarillo y acero. Movimiento automático, calibre,1847 MC. Brazaletes intercambiables QuickSwich

Laura Hernández

Laura Hernández

Agregar Comentario