La firma Bovet 1822 y China mantienen estrechos vínculos históricos que se remontan al siglo XIX. Pascal Raffy, propietario de la marca y sus artesanos rinden homenaje a la tradición y presentan nuevas piezas a los coleccionistas cuyas artes decorativas evocan la cultura china.
Presentadas en los guardatiempos Amadeo Fleurier 43mm, las carátulas se encuentran albergadas en la icónica caja convertible, que permite a los coleccionistas admirar sus obras de arte en forma de reloj de pulsera, de bolsillo o de mesa. Esta colección que representa distintos dragones chinos destaca entre las propuestas de Bovet 1822. Según la mitología, cada una de sus criaturas presenta las características de al menos nueve animales.
El artista encargado de elaborar a mano cada dragón pintó sobre la superficie reducida de una carátula de nácar. Se necesitan alrededor de cien horas para realizar cada carátula, con unos detalles tan diminutos que requieren el uso de un microscopio binocular y de un pincel compuesto por un único pelo de marta.
El virtuosismo de los artistas se combina con el ingenio creativo de los técnicos de la maison, para sorprender a los coleccionistas más exigentes y conquistar a sus sucesores, perpetuando los valores y los símbolos de una cultura milenaria y un inigualable saber hacer tradicional que unen a Bovet y al Imperio Medio desde hace 197 años.
El dragón es muy apreciado por los coleccionistas chinos. Además de ser considerado el símbolo del emperador o del poder, el dragón chino encarna las fuerzas de la naturaleza y por lo tanto debe ser tratado con cuidado y con respeto.
Movimiento
Automático, calibre 11BA12, marcha 72 horas
Funciones
Horas y minutos
Caja
Oro rojo u oro blanco, 30 m
Dimensiones
43 mm
Correa
Aligátor
Agregar Comentario