Bovet 1822 celebra dos siglos de artes decorativas aplicadas a la alta relojería. La maison destaca por sorprender a los coleccionistas con el virtuosismo de sus artesanos. A principios del siglo XIX, Edouard Bovet llevó las artes decorativas y especialmente la miniatura en esmalte a su máxima expresión.
Pascal Raffy, propietario de Bovet 1822 salvaguarda y perpetúa esta tradición relojera. Decidió emplear los mismos métodos de trabajo, técnicas y el rigor de sus predecesores en esta nueva colección. Un logro aún más significativo, teniendo en cuenta que los guardatiempos actuales poseen un diámetro menor en comparación con los relojes de bolsillo del siglo XIX.
La marca vuelve a colaborar con Ilgiz Fazulzyanov quien cuenta con gran pericia técnica y artística en el ámbito del esmalte al gran fuego. Es heredero de ilustres esmaltadores como Lissignol, Richter, Liotard o el mismo Huaut, quienes colaboraron con la Bovet en el siglo XIX. Ilgiz Fazulzyanov es también uno de los más destacados diseñadores de joyas de su generación.
La colección de piezas propuesta por Bovet 1822 e Ilgiz F. desciende directamente de los relojes de bolsillo históricos manufacturados por los hermanos Bovet a principios de 1800. Las amapolas de esta composición forman un ramo iluminado por 138 diamantes. La obra se aloja en una caja de 39 mm de diámetro. La caja Fleurier Amadeo cuenta con un sistema patentado que permite fácilmente convertir el guardatiempo en un reloj de mesa o en un reloj de bolsillo para los diseños masculinos y en un colgante para los modelos femeninos.
Amadeo® Fleurier 39
“Amapolas” esmalte al gran fuego
Movimiento
Automático, marcha 72 horas, calibre 11BA13
Funciones
Horas y minutos
Caja
Oro blanco, 30m
Dimensiones
39 mm
Correa
Aligátor
Cadena Plata rodiada o bañada en oro
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