Blancpain desveló en Baselworld 2018 la reinterpretación de su tourbillon volante. Está equipado con nuevas complicaciones, con una hora saltante y un minuto retrógrado incluidos en el modelo Villeret Tourbillon Volante Hora Saltante Minuto Rétrogrado. Además de la excelente construcción del tourbillon, que parece flotar en el aire, esta novedad se caracteriza por su movimiento completamente decorado con guilloché y una esfera de esmalte grand feu hecha a mano en los talleres de Blancpain.
Este modelo fue el primero de su clase en integrar un reloj de pulsera cuando se estrenó en 1989. El tourbillon volante, producido internamente como todos los movimientos de Blancpain, ha sido una parte integral de la escena relojera tradicional durante casi tres décadas. Esta construcción ofrece una vista detallada de los componentes clave del tourbillon, sin obstrucciones por el puente superior que se presenta en los diseños de tourbillon convencionales.
El puente inferior fue removido y reemplazado por un disco de zafiro transparente. La jaula del tourbillon, su rueda de equilibrio y su escape parecen estar flotando en el espacio sobre la rueda fija del tourbillon unida al disco transparente. Hasta ahora, Blancpain no había dotado a ninguno de sus relojes con una hora saltante o un minuto retrógrado. La combinación de estas dos complicaciones en esta pieza con tourbillon es una primicia. Están reagrupados en la esfera y la ventanilla de las horas sobre el contador de los minutos retrógrados.
La manufactura dedicó su experiencia técnica a la causa de la estética en la creación de una clásica esfera de esmalte grand feu , según el método tradicional de champlevé. Los artesanos de sus talleres en Le Brassus comenzaron por esculpir la base de oro de la esfera tallando la materia; a continuación aplicaron varias capas de esmalte con un pincel en estos sectores y se llevó al horno a casi 800 grados. El toque final de la esfera tiene realces de oro diamantado alrededor de la jaula del tourbillon y de la ventanilla de las horas.
La profundidad de la pieza está acentuada por un contador de minutos en la esfera. La atención por los detalles se refleja en el movimiento, del cual los puentes están adornados con un patrón guilloché elaborado a mano. A través de la parte posterior de la caja de zafiro transparente, el usuario también puede admirar la famosa rueda llanta de Blancpain, así como consultar la reserva de marcha indicada por un disco guilloché. Está alojado en una caja de oro rosa de 42 mm. Se combina con una correa de aligátor o un brazalete de metal, ambas aseguradas con un cierre desplegable. También está disponible una versión de edición limitada de platino de 20 piezas.
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