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“Hay que desafiar cada día”

Jaeger-LeCoultre
Nov 28 2016 - 09:24

Janek Deleskiewicz trabaja para Jaeger-LeCoultre desde hace más de 25 años. El director artístico cuenta con formación en diseño industrial y, además, es músico. Talento creativo no le falta a este apasionado de los relojes afincado en París. Una plática sobre los secretos creativos en una de las firmas relojeras suizas con más historia.

¿Cómo se convierte en director artístico de una casa de alta relojería como Jaeger-LeCoultre?
Hay que desafiar y evolucionar cada día. Si Jaeger-LeCoultre ha evolucionado tanto en sus 90 años y ha madurado, es gracias al esfuerzo de todos sus empleados, incluido yo mismo. Hay que cuestionar siempre los conocimientos y habilidades adquiridas en experiencias previas.

La marca ha estado personalizando su icónico reloj, Reverso, con algunas de las más famosas obras de arte, como Van Gogh.
Sí, la última fue con una pintura de Magritte, la de “la pipa”. Solo hicimos 15 piezas o algo así. Se vendieron inmediatamente. Se dedicó a la exhibición en Bruselas del artista. Hoy la exposición está en Paris en el Pompidou.

Usted trabajó en el Pompidou entre otros museos. Con todos los antecedentes que tiene en su formación, ¿trajo a la marca esa visión más apegada al arte?
Por supuesto, tengo un trasfondo artístico que pesa. Fue la educación de mi madre, que era maestra, yo vivía en la escuela y podía aprovechar todos esos libros con reproducciones de Gauguin, Matisse, todo me interesaba. Una anécdota curiosa, cuando era adolescente fui a París, fui a la biblioteca y me robé un libro. El bibliotecario me agarró y me dijo: “¡ah, usted está interesado por Paul Klee!”, y le dije que sí, me interesaba el pensamiento creativo. Así que regresó con un libro sobre la teoría de la creación en la estética y me lo regaló. Estaba sorprendido que un niño de 15 años quisiera leer un libro así. Después regresé a Paris y descubrí las escenografías de las óperas. Me encantó con 20 años vivir ese momento. Era la época hippy, fue todo un evento.

¿Cuál sería su Reverso, qué pintura pondría?
Creo que utilizaría una de las serigrafías de Warhol, tal vez, Marilyn Monroe.Todo es posible con este tipo de relojes. Las especificaciones únicas del pop art dan la oportunidad de personalizar cada reloj. Recuerdo cuando Warhol comenzó con las serigrafías y nunca las firmaba. Daba la oportunidad a que cada quien firmara su trabajo. Probablemente cambió mucho el punto de vista del artista. Al final, después de trabajar en un reloj, éste se vende y se va con su dueño. Los hombres y las mujeres que llevan el Reverso van a personalizar el reloj. Todos estos objetos icónicos son parte de la identidad del cliente.

He leído que aún hace bocetos todos los días, ¿qué le gusta escuchar cuando estás dibujando?
Jazz. Me gusta la sensación de improvisación que tiene el jazz. Hay algunas reglas, la cadencia, el acorde tiene que ser constante. Con la melodía se puede jugar. Es una broma para encontrar el camino. El Reverso, hereda su forma del Art Decó, de la era industrial que simplifica las formas, su forma es la cadencia. Su fondo, la decoración... esa es su melodía. Cuando estamos trabajando con un modelo nuevo no sabemos cuál será el resultado final. El juego es ser ese músico que improvisa y reconoce la situación presente, que ve a esa mujer que va a usar nuestro siguiente diseño.

Habla de piezas históricas, pero a las nuevas generaciones, ¿cómo se acerca la marca a ellas, cuáles son las nuevas propuestas en diseño?
El mundo del diseño es cíclico. Muchos diseñadores nacieron en los 50s y 60s y descubrieron el mundo diez años después. Al transcurrir 30 o 40 años, ellos representan el mundo como lo conocieron en ese pasado. Toma mucho tiempo aprender, entender, leer un libro... y luego integrar toda esta cultura. Es por eso que hoy tenemos muchos diseños que recuerdan las décadas de los 50s y 60s, tenemos esta atmósfera. Toda la moda, los muebles, todo está regresando a esto. Siempre se diseña considerando lo que se descubrió cuando joven.

¿Su acercamiento a los nuevos productos es más artístico que técnico?
Es una mezcla realmente entre en nuestra historia, tenemos un museo grandísimo, y las innovaciones que queremos implementar. Siempre estamos trabajando en la próxima evolución. No trabajamos para mañana, creamos relojes para dentro de 3, 10 años. Es curioso porque la última diseñadora que entró al equipo tiene solo 22 años, cuando yo comencé a trabajar en Jaeger-LeCoultre no había siquiera nacido, y a ella le encanta el Reverso. No sabemos realmente qué trae el futuro. Necesitamos adelantarnos.

Anitzel Díaz/ Laura Hernández

Anitzel Díaz/ Laura Hernández

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