La colección Métiers d’Art Esferas celestes de Copérnico 2460 RT de la maison Vacheron Constantin opta por la sencillez formal de una caja de oro blanco para dibujar el escenario del universo astronómico según Nicolás Copérnico. Las piezas rinden homenaje a uno de los grandes descubrimientos de la humanidad: el heliocentrismo y a la historia de los grandes hallazgos astronómicos.
En 1543, el matemático y filósofo publicó De revolutionibus orbium coelestium, una obra que presentaba la teoría del heliocentrismo y demostraba que la Tierra, además de girar alrededor de su eje y tener un satélite (la Luna), gravita alrededor del Sol. Esta nueva visión espacial tuvo una gran repercusión filosófica en la percepción de la humanidad.
La colección Métiers d’Art Esferas celestes de Copérnico pone en relieve con su decoración rica en detalles la creatividad de los maestros artesanos de la firma, quienes crearon tres esferas representativas de las artes decorativas. Las esferas están conformadas por dos partes diferentes. En el óvalo central, luce un sol de oro rosa grabado a mano, mientras que el disco exterior está dedicado a tres variaciones artesanales. El pequeño surco elíptico que queda entre ambos representa la órbita de la Tierra. Esta última se dibuja en un pequeño disco de oro ligeramente abombado de apenas 6,8 milímetros de diámetro.
Los maestros esmaltadores se inspiraron en el mapa astronómico del sistema copernicano que diseñó Andreas Cellarius autor de Harmonia Macrocosmica, el principal mapa celeste en color. En la representación de la Tierra, de esmalte grand feu champlevé, se ve el azul de los océanos y la geografía de los continentes, una proeza técnica teniendo en cuenta la escala a la que se representan. En un segundo plano, aparece un mapa celeste esmaltado en colores pastel sobre un fondo de oro. Cada astro se representa mediante una estrella y, al igual que ambos solsticios, se nombra en latín. La parte exterior de la esfera luce los doce signos del zodiaco en esmalte policromo. Estos se han realizado con plantillas y se han acabado a pluma y rellenado con un pincel.
La segunda esfera es de una influencia más barroca. Los doce signos del zodiaco se entremezclan en un disco de oro blanco. El grabador lo decoró con profusión de detalles realizados mediante la técnica del ramolayé. El resultado es un trabajo de orfebrería notable. En la tercera esfera los signos del zodiaco se completan con un cielo salpicado de estrellas con efecto tridimensional. La tierra está grabada a mano y, en ella, se aprecia el contraste entre el delicado graneado de las olas del mar y el brillo de los continentes. Una subesfera pintada a mano de azul oscuro aparece cubierta de un cristal de zafiro transparente con la parte posterior grabada. Vacheron Constantin empleó la técnica del grabado láser para esculpir los símbolos. Posteriormente el grabador los trabajó a mano para realzar los relieves y jugar con los efectos opalescentes del zafiro.
Los relojes fueron distinguidos con el Punzón de Ginebra y están equipados con el calibre 2460 RT de la manufactura. Este movimiento mecánico automático, que, durante tres años, ha sido diseñado, desarrollado y creado por la firma, permite recrear la escena del cielo que reproduce el sistema heliocéntrico. El camino elíptico que sigue la Tierra alrededor del Sol es uno de los principales puntos fuertes del reloj y, además de presencia estética, proporciona una información diaria. La Tierra, que gira alrededor de su eje durante un período de rotación de 24 horas, es decir, un día solar medio, constituye la primera complicación. La segunda es la órbita elíptica que describe la Tierra alrededor del Sol en un periodo de 365,2421898 días, esto es, un año tropical, y se logra mediante un tren de engranajes “tropical”. Es un mecanismo muy preciso que solo requiere un ajuste de un día cada 8,000 años.
En la parte posterior del reloj, un cristal de zafiro protege la masa oscilante de oro, que luce un grabado de la misma temática: un sol radiante rodeado de elipses. Los doce signos del zodiaco se grabaron con elegancia en el aro del bisel de 43 milímetros de diámetro. Para garantizar la mayor comodidad, todas las funciones —las horas, los minutos y los dos movimientos de la Tierra— se ajustan desde la corona. Los tres modelos están provistos de una correa de piel de cocodrilo. Los relojes se entregan en una caja de presentación de madera con una lupa para contemplar la delicadeza del trabajo artístico realizado.
Movimiento
Automático, calibre 2460 RT, 27 rubíes, 352 componentes, marcha 36 horas
Funciones
Indicación de las horas y los minutos mediante agujas periféricas, órbita de la Tierra alrededor del Sol y rotación de la Tierra
Caja
Oro blanco
Dimensiones
43 mm
Correa
Cocodrilo
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