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"Somos muy optimistas con México"

Jaquet Droz
Aug 25 2017 - 13:10

“‘Arte del Asombro’, autómata, pasión por la relojería, artesanía, lujo y exclusividad”. Así define Christian Lattmann, CEO de Jaquet Droz, la histórica firma de guardatiempos. Designado al frente de la maison en junio del 2016, hace balance ahora que cumple su primera temporada. “Después de trabajar durante muchos años con Marc. A. Hayek, el presidente de Jaquet Droz, este nombramiento representó una verdadera señal de confianza. La marca continúa creciendo año tras año y aún tiene más perspectivas de desarrollo. Esto es una verdadera motivación para mí, pero también para todo el equipo que trabaja conmigo”.

¿Son buenos tiempos para la poesía en la industria relojera?
Absolutamente. Si miras la historia de la relojería, podemos ver diferentes ciclos. Ciertos relojeros estuvieron trabajando en la precisión, pero otros, como Pierre Jaquet Droz, estaban además centrados en la emoción. Hoy es justamente lo que la gente está buscando. Una emoción de verdad, que dicho sea de paso, es lo que define al arte. El Loving Butterfly Automaton, presentado este año en Baselworld, es una auténtica pieza de arte que toma vida, presentando una alegoría del amor y la naturaleza de una forma muy poética. Esta novedad ya está mostrando un éxito formidable.

¿Cuáles son las colecciones principales?
Jaquet Droz tiene tres pilares principales que representan su espíritu auténtico e indómito: Grande Seconde, Ateliers d´Art y los Automátas. Grande Seconde, introducido en 2002, está arraigada en la filosofía misma de la firma desde que se imaginó por primera vez como un reloj de bolsillo en 1785. Este modelo icónico es reinterpretado año tras año y viene con nuevas complicaciones y diseños. En segundo lugar, priorizamos el desarrollo del Ateliers d'Art y preservamos los siglos de especial savoir-faire que definen nuestra identidad. En homenaje a la meticulosa experiencia de estos artesanos, la pintura en miniatura, la ornamentación esculpida y grabada y el esmaltado paillonné, adornamos ciertas piezas excepcionales en ediciones muy limitadas. Finalmente, también Jaquet Droz fue muy conocido por los muchos autómatas ingeniosos y misteriosos que creó. Después de cautivar lo grande y bueno de su tiempo, ahora se considera que es uno de los antepasados del cálculo mecánico. Hoy en día, los relojeros de Jaquet Droz trabajan para dar vida a estas obras maestras de precisión mecánica como el Bird Repeater, Charming Bird, Lady 8 Flower o el Loving Butterfly Automaton.

¿Y el best-seller de la marca?
En términos de volumen, por supuesto, la colección Grande Seconde, pero dos productos destacan en términos de valor: Bird Repeater y Charming Bird. Nuestros clientes están buscando exclusividad y emoción.

Jaquet Droz tiene una exitosa e histórica presencia en China con los automátas. ¿Es el primer mercado ahora?
Desde su fundación, las piezas maestras de Jaquet Droz nunca pararon de viajar por el mundo. Atravesando las Cortes de los países europeos, la marca estuvo entre las primeras firmas en llegar a la antigua China en el siglo XVIII y fue la primera en introducir sus creaciones en la Ciudad Prohibida. El cariño por el Este y la civilización oriental ha influido profundamente: hoy, hay una exhibición de piezas históricas dentro de la Ciudad Prohibida como testigo de este vínculo de Jaquet Droz y China. El país representa uno de nuestros más importantes mercados junto con Europa y Estados Unidos. Tenemos una distribución a nivel mundial con 14 boutiques monomarcas y aproximadamente 200 puntos de venta. Estamos contentos de estar ahora presentes aquí y somos muy optimistas con México.

¿Qué espera del mercado mexicano? ¿Vendrá pronto al país?
Abrir este nuevo mercado nos permitirá presentar la marca a los mexicanos y turistas de esta área. Hay una auténtica pasión por la relojería en México con muchos coleccionistas que siempre buscan descubrir algo nuevo. Estamos convencidos de que Jaquet Droz tendrá un lugar importante en este mercado. Por supuesto, estaré visitando México, lo espero con impaciencia.

Ahora incluso marcas “haute horlogerie” miran al “smartwach”. Jaquet Droz permanece en el pasado con los automátas y piezas métiers d´art. Trabajo duro en un mercado muy competitivo.
Lo que vemos atrás es el espíritu que Jaquet Droz desarrolló en el siglo XVIII, lo que llamamos el “Arte del Asombro”. Emociones eternas que nunca cesan. Ésta es la razón por la que continuamos creando hoy nuevas técnicas artísticas, así como autómatas que provocan sorpresa y emoción, haciendo de Jaquet Droz una marca única y extraordinaria.

Necesita relojeros de muy alta cualificación e ingenieros para estas complicaciones. ¿Sigue siendo un trabajo muy tradicional, o sí emplean nuevas herramientas como computadoras?
El área de desarrollo de producto está formada por gente cualificada que siempre está superando los límites. Por ejemplo, lanzamos hace dos años el primer reloj de muñeca del mundo con un pájaro cantando. Tenemos, además, ocho excepcionales habilidades y conocimientos artesanales en el Atelier d´Art de Jaquet Droz en artes decorativas. Por un lado, la marca está desarrollando técnicas artísticas e hitos tecnológicos para mantener la sorpresa de los observadores y, por otro lado, continúa perpetuando las habilidades ancestrales.

Datos más positivos este año en la industria. ¿Cómo es la situación en Jaquet Droz?
Tenemos ahora un sólido crecimiento gracias a la creatividad y el sobresaliente savoir-faire de nuestros productos, así como la nueva campaña de publicidad y también el concepto de “Filosofía de Lo Único”, que consiste en ofrecer a nuestros clientes la posibilidad de personalizar su propio reloj Jaquet Droz como pieza única. Nuestro principal mensaje es continuar con el “Arte del Asombro”, lo apreciado más fuertemente por nuestros clientes. Gracias a un buen comienzo en 2017, miramos nuestro 280 Aniversario el próximo año con mucha serenidad.

Leslie López

Leslie López

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