Audermas Piguet presenta en el SIAR 2017 un marca tiempos que ostenta la complicación más famosa de la marca; el Supersonnerie. El booth de la marca durante la feria está diseñado para explorar la historia de aquellas piezas que han marcado el camino de la manufactura hacia la creación del Jules Audemars Minute Repeater Supersonnerie, una proeza técnica y estética que representa tanto el lado clásico como innovador de la casa relojera. Dejando patente, también, el compromiso de Audemars Piguet con el arte contemporáneo.
La entrada a la exhibición es una pieza que se presentó en Art Basel en el 2015, constelaciones: una instalación del artista francés Alexandre Joly que sumerge al visitante en una experiencia auditiva que recuerda Le Brassus, Suiza, sede de la manufactura. El propósito del acercamiento de Audemars Piguet al arte es de transformación y dialogo.
Posteriormente el recorrido comienza con algunas piezas históricas que denotan el origen del último Supersonnerie y van elaborando el camino hacia la numeralia romana sobre el esmalte azul que presenta el reloj. Esmalte que aparece en una pieza miniatura de bolsillo de 1892.
El marca tiempo, que como innovación, presenta un tratamiento de la caja (como de guitarra o violín), que evita la absorción del sonido y más bien lo amplifica. Cuenta con el movimiento manufactura 2944 que ofrece 72 horas de reserva de marcha a una frecuencia del volante de 3 Hz, a 21.600 alternancias por hora, y tiene un total de 354 componentes. Sobre su esfera de esmalte azul, ahumado, indicadores y números romanos de esmalte blanco y agujas de oro blanco.
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