Nicolas Knepper, fotógrafo francés, crea imágenes de escenas en miniatura utilizando pequeñas figuras modelo y productos de repostería. Después de años de ejercer como ingeniero y diseñador de videojuegos, Knepper decidió dedicarse a la fotografía cuando su esposa –después de ganar en el programa de televisión Masterchef francés del 2011– abrió una pastelería y le pidió sacar las fotos para promocionar el local. Mientras más se involucraba en el proyecto, descubrió que detrás de cada postre, pastel, macaroon… había una historia, incluso los nombres parecían venir de un cuento. Así decidió crearles una escenografía y narrar su historia.
Como un homenaje al trabajo artesano, Knepper trabaja con la escala, el color, la textura y la composición. No utiliza Photoshop, sino que construye los sets de sus películas favoritas (en Hollyfood) con postres producidos artesanalmente y busca los personajes que vayan en ellas. El resultado son una serie divertidas representaciones llenas de humor que toman días en producirse –desde bosquejar cada idea, realizar la puesta en escena, trabajar con la cámara, hasta encontrar el enfoque preciso-.
Dentro de las tres series que ha elaborado hasta la fecha, usa el sarcasmo de forma lúdica: en Little Pleasures juega con la avidez y el placer -la pastelería relacionada con un mundo perfecto-; en Boys in the food, contrapone el mundo industrializado con lo hecho a mano. Su serie más famosa es Hollyfood. La exposición On Ne Joue Pas Avec la Nourriture (No se juega con los alimentos) estará en la boutique de París de Jaquet Droz hasta el 28 de septiembre de 2016.
Así como cada pieza de relojería que sale de los talleres de Jaquet Droz cuenta el patrimonio histórico de la manufactura, así cada imagen de Nicolas Knepper cuenta una historia. Ambos comparten la minuciosidad, la atención al detalle, el rigor y la experiencia técnica.
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