Jaeger-LeCoultre dio la bienvenida a su amigo, el músico mexicano Jorge Viladoms. Después de su visita a la Manufactura de Jaeger-LeCoultre, el pianista profesional recibió su reloj personalizado Reverso. El músico nacido en Durango tiene una carrera internacional que lo ha llevado a ser profesor de piano en el Conservatorio de Música de Lausanne.
Viladoms eligió un grabado muy íntimo para él que simboliza su pasión por la música y la filantropía: una repesentación de un niño violinista, y bajo él la frase en francés "Là où est la musique, il n’y a pas de place pour le mal" (Donde hay música no puede haber cosa mala, frase de Miguel de Cervantes Saavedra en el Quijote de la Mancha). Éste grabado muestra su compromiso social.
Jorge Viladoms creó en septiembre del 2012, la fundación "Crescendo con la Musica" que surgió para dar acceso a los niños que viven en condición de pobreza, específicamente en El Centro Educativo Barranca en Guadalajara, ofreciéndoles la oportunidad de que a través de entrenamiento musical puedan conseguir una mejor calidad de vida, además de esto, el músico cree fervientemente que el estudio de la música clásica y aprender a tocar un instrumento puede ayudarles a todos ellos a desarrollar su entusiasmo, pasión, imaginación, seguridad en sí mismos, capacidad discursiva, así como la habilidad de concentrarse, de ser organizados, de perseverar y de desarrollar una mentalidad analítica.
"Jaeger-LeCoultre y yo compartimos los mismos valores: ambos somos movidos por una fuerza que nos ayuda a crear emociones a través del arte, y que expresa conceptos infinitos como la música y el tiempo con nuestros instrumentos. Jaeger-LeCoultre no es una marca, es una familia y estoy orgulloso de ser miembro de esta familia", añadió Viladoms.
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