Hermès festeja los 25 años de su emblemático reloj Cape Cod que haciendo gala de su edad, juventud y elegancia se renueva con el estreno de un nuevo engastado y una nueva esfera de nácar. Una versión masculina de estilo manchette. Además presenta una serie de correas intercambiables, sencillas o de doble vuelta, confeccionadas totalmente a mano en colores como azul eléctrico, iris, rojo anaranjado, verde Veronés, ultravioleta o rojo tomate.
También está la novedosa esfera blanca lacada con piel de cabra. Las esferas de piedras preciosas de ese ónice que usaron con el Capape Cod. Una joya talismán que está lista para escribir nuevos capítulos y aventuras en la muñeca de quien lo porte. Con este twist más que cumplir años celebra su aniversario imprimiéndole eterna juventud como demuestran su nuevo estilo en este 2016, que lo lleva aún más lejos. El Hermès Cape Cod nació de una visión singular, la de un hombre que imaginó un cuadrado en el interior de un rectángulo.
Henri d’ Origny lo consiguió inspirándose en el eslabón Chaîne d'Ancre. Él solía diseñar pañuelos de seda, pero un día dejó volar su imaginación y concibió un reloj que transmitía tal espíritu de libertad que dio la vuelta al mundo. Su éxito se multiplicó gracias a la idea de Martin Margiela para su primer desfile Hermès en 1998: añadirle una correa de doble vuelta. Las ventas se dispararon y el reloj Cape Cod se convirtió en un icono, casi un estilo por derecho propio.
Las cajas de las piezas son de acero y están disponibles en tres distintas dimensiones: 29x29mm, 33x33mm o 23x23 mm
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