La artista escocesa Fiona Krüger está en la Ciudad de México en el marco del Salón Internacional Alta Relojería 2017 donde está presentando las más recientes creaciones de su firma y el reloj Petit Skull (Celebration) "Eternity", que ha sido seleccionado para competir en la categoría "Ladies”, en la 17 edición del Grand Prix d’Horlogerie de Genève, el máximo galardón que se otorga en la industria relojera. La ceremonia anual de premiación se realizará el próximo 8 de noviembre en el Théâtre du Léman de Ginebra, Suiza y la entrevistada está lista para conocer el veredicto del jurado.
¿Cómo recibió la noticia de que su marca independiente Fiona Krüger Timepieces compite en el Grand Prix d’Horlogerie de Genève?
Fue una gran sorpresa para nosotros porque somos una marca muy reciente y el jurado está integrado por gente muy importante en la industria y queríamos que supieran que existimos. Es un gran honor para nosotros sobre todo porque es una pieza que concursa en la categoría de mujer. No es el tradicional reloj rosa con diamantes, para mí es una buena señal porque muestra que la industria y el jurado de relojes están buscando cosas distintas. En esta categoría hay una pieza Chanel (Première Camélia Skeleton) que es impresionante, Urwerk (UR-106 Flower Power) tiene un reloj que amé, es un honor competir con esas piezas.
¿Cómo ha sido su colaboración con L'Epée?
Había deseado trabajar con ellos desde hace mucho tiempo, les propuse diferentes diseños y les gustó mucho nuestra actual Skull Collection, así que quisimos hacer algo en equipo. Nuestros relojes están llenos de detalles quisimos hacer algo divertido con ellos aprovechando sus mecanismos y habilidad técnica. Creamos un Vanitas, un reloj de pared en el que incluso se puede ver trabar al cerebro y el indicador de reserva de marcha está en la boca. El cráneo imita el bostezo cuando la reserva de marcha se agota. Tiene una reserva de marcha de 35 días. Hay dos versiones, una en blanco y negro y otra llena de colores. Vanitas, es una pintura antigua de los años 1,600 que recuerda la mortalidad y lo efímero del tiempo. Para traerlo al día de hoy, en lugar de usar un lienzo estoy usando un mecanismo. Es una interpretación más artística.
¿Cuál es su proceso creativo?
Mi background es en bellas artes, fue lo que estudié, pero cuando diseño un reloj no pienso en el arte, caja, movimiento o dial, para mí es crear un patrón con las partes. Viví en México tres años cuando era niña, tengo recuerdos muy fuertes del Día de los Muertos, de la cultura azteca donde siempre el símbolo del cráneo es muy importante. Amo el arte de aquí desde que lo vi, es como parte de una gran historia. Para ser honestos hoy en día nadie necesita un reloj, la gente checa la hora en el teléfono. Si alguien compra un reloj es una adquisición emocional y siento que los relojes mecánicos tienen algo que los ves y te recuerdan que no vas a estar aquí por siempre, debes disfrutar la vida y celebrar. Eso es lo que tengo en mente cuando diseño estas piezas. Esa es una gran parte en mi vida. Cada detalle en la pieza está ligada con el diseño en conjunto. Este trabajo emerge para festejar la vida. La primera vez que regresé a México fue después de 20 años y me dije tengo que hacer algo lleno de color, lleno de personalidad. Un cráneo de gran celebración, es la misma sensación que capturé en la pieza que compite en el Grand Prix.
¿Cómo describe el estilo de la maison?
Nuestra marca es más bien un acercamiento artístico a la haute horlogerie. Podría estar haciendo una pintura, una escultura pero estoy usando relojería en lugar de una pintura. Mi acercamiento es el mismo que cuando estaba en la escuela de arte. Cuando empiezo a diseñar tiene que ser un concepto ligado con el tiempo, tiene que estar muy relacionado con la relojería sino de otro modo puedes hacer algo hermoso pero sólo es joyería.
¿Cuáles son las oportunidades para la marca en una industria tan competitiva?
En esencia somos muy afortunados porque empezamos en 2013, estamos vendiendo más piezas cada año. Para nosotros no es acerca de números sino de entender el mercado, conocer a los clientes y saber si realmente entienden lo que estamos haciendo. Al ser una marca independiente podemos hacer algo diferente y es una oportunidad. Siento que hoy los clientes están buscando algo más personal creo que ese sello tiene más valor. Ser creativos y auténticos es más importante. No tenemos inversionistas, la compañía somos sólo mi esposo y yo. Ese toque personal es básico, para mí lo importante es hacer algo que la gente recuerde, no necesitamos más relojes en el mercado.
¿Cuántas piezas producen al año?
Entre 30 y 40 piezas.
¿Cómo es su relación con el mercado en México?
Hemos estado trabajando en México por dos años. Soy escocesa, esta es mi interpretación de mis recuerdos de México. La primera vez que vine estaba nerviosa porque quería hacer algo con mucho respeto y autenticidad. Mucha gente cree que somos una marca mexicana porque luce muy mexicana. Los clientes mexicanos son muy interesantes porque tienen una personalidad muy fuerte. Tienen una cultura que aprecia el arte, la artesanía y la decoración, todas las cosas que amo, además me divierto.
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