Un edificio con las estancias sometidas a sobrepresión atmosférica. Como inmersión bajo el mar. La finalidad es impedir la entrada de polvo y partículas a las mesas de los relojeros. El aire ambiental del interior se va renovando a lo largo del día. La nueva manufactura se abrió en 2016 a las espaldas de la tranquila Neuchâtel. Un edificio de corte racionalista y totalmente funcional donde comienza la bella subida a la zona montañosa en dirección a La Chaux-de-Fonds y Le Locle. Antes cerca del lago, ahora los secretos de la marca de origen italiano miran al agua desde más alto.
No podemos decir que toda la producción de Panerai sean piezas únicas y exclusivas. Pero sí se puede afirmar que es una firma que trata cada reloj como pieza única. Cada reloj es numerado y su producción está totalmente controlada desde que nace hasta que llega a las manos del cliente. La sede anterior, más pequeña, estaba junto al lago de Neuchâtel. La nueva manufactura, con poco más de dos años de trabajo, ha relanzado la firma con implementación high-tech de resultados inmediatos.
“Una auténtica batalla en un país pequeño”, afirma Jérôme Cavadini, director de la manufactura, en relación a la competitividad del sector. Una marca que emplea el 80% de las patentes que ha depositado a lo largo de su historia. Generalmente, las firmas emplean menos del 40% de sus aportaciones originales -simple táctica para bloquear el mercado-. En el presente, controla la producción de calibres inhouse. Ha desarrollado hasta 26, incluyendo ya su tourbillon o el espectacular calibre repetición de minutos del año pasado. Salvo un movimiento ETA y un Valljoux que aún mantienen en alguna pieza, el know-how ha ganado enteros en prácticamente la totalidad de la producción. La fábrica de Richemont en Valljour apoya en la fabricación de algunos componentes como agujas y carátulas. Las correas proceden de un proveedor de Austria-. Salvo estos detalles, Officine Panerai ha logrado controlar prácticamente la totalidad de la producción en apenas una década. Estratégica inteligente que se aprecia directamente en el producto: Repetición de minutos, Submersible Carbotech, Submersible BMG-Tech, LAB-ID.
Milano sigue siendo el centro creativo y neurológico de la firma. La raíz italiana parece invulnerable. Pero el swiss made se despliega con toda su firmeza en Neuchâtel. Calibre, nuevos materiales y prototipos que emergen del área de investigación y desarrollo son la clave del nuevo periodo fructífero que vive Panerai. La cúspide de este desarrollo es el Taller de Alta Relojería, donde todo el proceso de ensamblado y ajuste se realiza manualmente desde el primer hasta el último paso.
Milán: Idea – Diseño
Suiza: Modelaje – Componentes a escala – Prototipo – Test – Producción
EcoTime
1.
10,000 m2
250 empleados
2.
Agua reciclada
Tanque de 50,000 litros recoge el agua de la lluvia para empleo posterior
3.
Energía Hidroeléctrica
Energía certificada 100% ecológica para todas las actividades de la manufactura. Bombillas tecnología LED, se apagan con 30 minutos de inactividad
4.
Sondas Geotérmicas
Cuenta con 36 sondas geotérmicas que utilizan el calor del subsuelo. Energía que no se destruye. La producción del calor de las máquinas también se reutiliza para calefacción. Próximamente se instalarán placas solares.
5.
Transporte inteligente
Se fomenta el uso del transporte público y el coche compartido. Los empleados que llegan en vehículo propio pagan cuota de estacionamiento que sirve para apoyar el gasto el transporte público de los otros compañeros.
6.
Responsible Jewellery Council
Certificación de la organización que fomenta el comportamiento ético en producción y venta de relojes y joyas.
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